El desconocido convenio de Fernando Gallardo y Aguas del Valle
El acuerdo no se ha publicado en la página web de la Municipalidad de Salamanca. 38 días antes de la firma del convenio, el Concejo Municipal acordó por unanimidad, oponerse a “toda posibilidad de que la empresa Aguas del Valle S.A. explore la construcción de instalar pozos subterráneos para obtener agua potable que beneficie a otras zonas que no sean parte de la comuna de Salamanca”.
El 15 de enero de 2021, durante una sesión extraordinaria del Concejo Municipal, el alcalde Fernando Gallardo le informó a todos los concejales: “Quiero poner en conocimiento de ustedes que el día jueves me solicitó una reunión la gerencia de la empresa Aguas del Valle S.A. para ponerme en conocimiento sobre la situación grave de falta de agua potable que afectaría a Illapel”. En la oportunidad, el alcalde Gallardo informó el interés de la empresa por construir pozos de profundidad en terrenos particulares de la localidad de Chuchiñí. Sin citar fuentes, señaló: “de acuerdo a estudios hidrogeológicos realizados, habría un gran potencial de agua que no afectaría a la localidad de Chuchiñí y a la comuna de Salamanca”. En respuesta, el Concejo Municipal por unanimidad de sus miembros aprobó enviar un oficio a la Sanitaria, con el objetivo de manifestar su absoluta oposición al proyecto. El Concejo Municipal “se opone a toda posibilidad de que la empresa Aguas del Valle S.A. explore la construcción de instalar pozos subterráneos para obtener agua potable que beneficie a otras zonas que no sean parte de la comuna de Salamanca”.
A pesar de la tajante negativa del Concejo Municipal, 38 días después -el 22 de febrero- el alcalde Fernando Gallardo firmó un convenio en que se comprometía a apoyar el abastecimiento de agua potable para la comuna de Illapel.
El convenio, firmado el 22 de febrero por el gerente de la Sanitaria Andrés Nazer y el 25 de febrero por Fernando Gallardo, apoyaba el proyecto de extraer agua de los pozos ya construidos en calle Tomas Davis. Aguas que, de acuerdo al interés de la Sanitaria, deberían ser conducidas a través de acueducto por franja fiscal hasta Peralillo, y desde ahí, a Illapel.
“La I. Municipalidad de Salamanca autoriza y apoya el proyecto de conducción de agua desde los pozos actuales de Tomas Davis y sondajes proyectados en la comuna de Salamanca, para apoyar el abastecimiento de agua potable de la comuna de Illapel, con lo cual se procura evitar el racionamiento de agua potable en el territorio operacional de la Compañía, y permitir el suministro de agua potable para consumo humano, en el contexto de la escases hídrica extrema”.
El acuerdo, incluso, compromete la ejecución inmediata de las obras, sin la necesidad de haber finalizado los procesos de autorización, establecidos en la normativa. De hecho, la Municipalidad se compromete, sin mencionar ningún antecedentes técnico, a otorgar permisos y autorizaciones al más breve plazo. “Aguas del Valle podrá iniciar la instalación y ejecución de faenas a contar de esta misma fecha, sin perjuicio de tramitar simultáneamente los permisos respecto de las obras que lo requieren, en cuyo caso el Municipio se compromete a otorgar los permisos y autorizaciones que sean de su competencia en el más breve plazo posible”.
¿Tiene la potestad el alcalde Gallardo de firmar este tipo de acuerdos?
El alcalde no tiene las atribuciones que se arroga en el acuerdo, señalaron los opositores al convenio, en una reunión realizada el pasado lunes entre las comunidades y Aguas del Valle. “La Municipalidad no autoriza la extracción de agua” le recordaron los dirigentes. Sostienen además que no es un acuerdo consistente, no cumple parámetros o estándares básicos para definir cómo solucionar el suministro del agua potable en los sectores aparentemente beneficiados en Salamanca.
Sin embargo, desde la Sanitaria el gerente zonal Andrés Nazer definió el acuerdo como “un trabajo colaborativo”. “Esta fue una forma de buscar un trabajo en conjunto. Yo no quiero dejar pasar esta oportunidad para agradecer la forma como el Municipio de Salamanca miró con altura de miras (sic). El problema de Illapel no es únicamente un problema de la ciudad, es de la Provincia. Hoy es Illapel, mañana va a ser Salamanca”.
¿Quién redactó el convenio?
De acuerdo a lo informado por Andrés Nazer a las comunidades reunidas el pasado lunes, el acuerdo se firmó tras una reunión con el Concejo Municipal, donde se trabajó punto por punto.
“Este es un convenio que se trabajó en conjunto con la Municipalidad, donde participaron el alcalde, participaron todos los concejales, se hizo un levantamiento de los sectores que tenían mayor urgencia, se incorporaron dentro de este convenio y nosotros estamos trabajando con ellos desde hace ya aproximadamente un mes y medio, hemos tenido una serie de reuniones con cada una de estas comunidades y vamos encaminados para poder darle solución como lo comprometimos con ellos y la Municipalidad”.
Transparencia en Cuarentena
Hasta ahora la Municipalidad no ha dispuesto el acuerdo, o sus antecedentes. La última actualización de Transparencia Activa corresponde a las actas del Concejo Municipal de la Sesión Extraordinaria del 15 de enero, citada al inicio de la nota. La Municipalidad no se ha pronunciado en relación al convenio suscrito con la Sanitaria, a pesar de su relevancia e interés.
¿Qué gana Salamanca?
Para Nazer hablar de “trasladar agua desde Salamanca a Illapel” “suena un poco imparcial”, pues el convenio va más allá, “da la posibilidad de hacer las gestiones en conjunto a la Municipalidad para hacer ampliaciones de áreas de nuestra concesión”.
El acuerdo compromete ciertas acciones para incorporar a sectores aledaños al área urbana, entre ellos Chalinga, Santa Rosa y El Consuelo, a la red de agua potable administrada por Aguas del Valle. “Esto no es solo traspasar agua desde Salamanca a Illapel. Tiene un concepto más amplio, que es una visión de trabajo para apoyar e ir en directo beneficio de la comunidad de Salamanca, para incorporarlos a los sistemas de agua potable”.
El acuerdo establecía ciertas acciones, que debían asumir ambos firmantes. Entre ellos, se consideraba la necesidad de catastrar a la población de los sectores favorecidos. Sin embargo, y a pesar de que los tiempos políticos apremian, la Municipalidad aún no ha iniciado el catastro de beneficiados.
¿Cuándo se pondrá en funcionamiento?: “Mientras exista agua superficial, no usaremos este sistema de respaldo“
De acuerdo al gerente zonal de Aguas del Valle, el ducto entrará en funcionamiento ante una “situación extrema de escases hídrica”, que se prevé desde el actual mes de abril.
De acuerdo al Gerente, se recurrirá “en caso de que las otras alternativas no puedan estar operativas porque no quede agua superficial de los ríos y tengamos que obtener aguas subterráneas para abastecer la demanda de agua potable de Illapel”.
A pesar de lo anterior, el mismo Gerente advierte: “Illapel en este momento no tiene agua para abastecer su consumo“. De acuerdo a Nazer, Salamanca -a diferencia de Illapel- tiene seguridad hídrica, gracias a sus fuentes subterráneas.
La solución: Repensar las fuentes del suministro de agua
Lo complejo del convenio, es que hasta ahora no se ha presentado un estudio que determine a ciencia cierta, la capacidad del acuífero del Choapa. Se conocen ciertos antecedentes aportados por la Junta de Vigilancia del Río Choapa, sin embargo, esos estudios no gozan de la autonomía que la comunidad espera, pues existe un evidente conflicto de interés en la organización de regantes. De acuerdo a sus opositores, el proyecto no asume con seriedad la capacidad del acuífero y no considera las características geológicas de la zona, que además se ve altamente afectada por el irremediable cambio climático.
La solución es repesar las fuentes de suministro de agua. Y en eso, Illapel y Salamanca coinciden. Pues en Illapel, cuestionan severamente la expedita disponibilidad de aguas para monocultivos, debido a un hecho evidente: la producción de paltas se desarrolla en desafección a la escases hídrica que protagoniza la capital provincial del Choapa. De hecho, muchos ven en Illapel el reflejo de Petorca, donde empresarios vinculados a la política, prevalecieron sus intereses a la necesidad de proveer agua para el consumo humano.
Como es tradicional, el intendente -representante del Presidente de la República en la región de Coquimbo- juega un rol antagónico: testigo y garante. Pero ojo: garante del convenio, porque hasta ahora, el acceso al agua potable no ha sido garantizado por el Estado.