Conoce cómo identificar un Ataque Cerebrovascular

Entre los principales factores de riesgo modificables está el tabaquismo, la obesidad, sedentarismo, Diabetes y la Hipertensión arterial.

El Ataque Cerebrovascular (ACV) corresponde a un síndrome clínico caracterizado por el rápido desarrollo de trastornos neurológicos de origen cerebral, causados por una enfermedad vascular.

El 70 a 80% de los Ataque Cerebrovascular son de tipo isquémico, es decir, que se producen por la obstrucción de una arteria cerebral a causa de un trombo o émbolo. En tanto, el 20 a 30% son de tipo hemorrágico, producto de la ruptura de una arteria cerebral, si bien son menos frecuente, pero son más letales.

Se estima que en Chile ocurren cerca de 40.000 casos al año de Accidentes Cerebrovascular y, además, es la segunda causa de mortalidad en el país.

En este contexto, en el marco del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, desde la Autoridad Sanitaria reforzaron como reconocer los síntomas está enfermedad, mientras antes la persona reciba la atención de salud, mayores son las posibilidades de sobrevivir o quedar sin secuelas.

Al respecto, el Seremi de Salud de la región, Alexis Valenzuela, explicó que “Los 3 síntomas más comunes son: debilidad o parálisis en la mitad del rostro ya sea derecho o izquierdo, debilidad en un brazo o un lado del cuerpo y dificultad para hablar o hacerse entender. En cualquier de estos síntomas, si se producen de manera repentina, deben acudir cuando antes a un centro de salud”, explicó.

Entre otros síntomas de la enfermedad pueden ser: visión doble o la pérdida de una parte del campo visual, pérdida de la sensibilidad de una mitad del cuerpo y dificultad para mantenerse en pie.

¿Cómo prevenir el Ataque Cerebrovascular?

Las personas pueden ayudar a prevenir los accidentes cerebrovasculares tomando decisiones para llevar un estilo de vida saludable. Sobre este tema, Verónica Villalobos, referente de del Programa Cardiovascular de la Seremi de Salud explicó “Los factores protectores pueden ser: una dieta baja en sal, azúcares y grasas saturadas, un alto consumo de frutas y verduras frescas, la realización de ejercicio físico en forma regular, mantener un peso normal, no fumar ni consumir bebidas alcohólicas y controlarse regularmente en caso de presentar factores de riesgo como: hipertensión o diabetes”. Explicó.