11 de los 19 directores de establecimientos de educación municipal de Salamanca, fueron designados “a dedo”. Al igual que el actual Jefe del Departamento de Educación Municipal, Juan Carlos Barraza Díaz.

En octubre de 2016, en medio de las campañas electorales, Fernando Gallardo, entonces candidato a alcalde de Salamanca, prometía transparentar los procesos municipales y cuestionaba cómo la Municipalidad de Salamanca administraba la educación pública. Y no era para menos: Salamanca experimentó por años una deplorable caída en la matrícula.

El artículo 12 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, faculta al alcalde, para designar mediante decretos alcaldicios, los cargos de dependencia municipal. Esa herramienta, tan tradicional y cuestionada en los nuevos tiempos, con las nuevas exigencias de transparencia en el Estado, ha sido utilizada de manera sistemática por el alcalde de Salamanca, Fernando Gallardo, para responder a la necesidad de proveer los cargos de director, en la mayoría de establecimientos municipales de Salamanca.

En 2011 se promulgó la ley N°20.501 de Calidad y Equidad en la Educación. La nueva normativa establecía que la Subdirección de Alta Dirección Pública asumió un rol de asesoría técnica en todos los municipios del país. La idea era transparentar la forma de proveer, con foco en el mérito y en igualdad de condiciones, los cargos de Jefe de Educación Municipal y Director de Establecimiento Educacional.

Y es claro: de los 8 cargos que asumieron por Alta Dirección Pública, 4 lo hicieron durante el periodo alcaldicio de Gerardo Rojas, Sara Muñoz en Liceo Polivalente, Patricia Veas en Matilde Salamanca, René Miles en Chalinga y Leopoldo González en la Escuela Especial Holanda. Otros 4 establecimientos, lo hicieron bajo la administración de Fernando Gallardo, sin embargo, establecimientos de alta matrícula como Tranquilla, Tahuinco, Chillepín, Coirón e incluso Santa Rosa, fueron designados “a dedo”.

Pero va más allá el problema. Quien lidera la educación pública en Salamanca, también fue designado “a dedo”. Mediante decreto N° 1856, del pasado 29 de marzo, Fernando Gallardo nombró hasta hoy 30 de junio, a Juan Carlos Barraza Díaz, jefe DAEM. En más de 2 años y medio de la administración municipal de Fernando Gallardo, la máxima autoridad no ha llamado a concurso público para proveer el cargo más importante en Educación. Si bien, quienes se mantienen en los cargos pueden tener las competencias necesarias, no pasaron por el proceso de Alta Dirección; y su mérito profesional está en permanente cuestionamiento.

Si bien, el cargo de Jefe DAEM tenía vigencia por Decreto Alcaldicio hasta hoy 30 de junio de 2019, Fernando Gallardo no ha dado ninguna señal de querer llamar a concurso.

El problema mayor es que los resultados académicos no han sido considerados a la hora de remover y proveer cargos. Ejemplo de esa realidad es la Escuela Básica de Chillepín, donde Estrella Saavedra Villalobos, lideraba un trabajo técnico que dejó a su escuela entre las mejores de la comuna. Incluso, durante los últimos años de su administración, superó a varios establecimientos particulares de Salamanca. De hecho, desde el año 2015, la mayoría de los resultados académicos en la prueba SIMCE mejoraron sustancialmente. A pesar de presentar mejores resultados, en marzo de 2018 y sin mayor explicación, fue apartada de sus funciones. Entre sus cercanos, creen que la simpatía política con Gerardo Rojas le pasó la cuenta.

Ahora, los apoderados de Tranquilla, donde Estrella Saavedra es directora, aplauden el importante trabajo desarrollado por la profesional docente y se resisten a que deje el cargo. La directora considera la escuela como un espacio de encuentro comunitario, y entre otras actividades, inició desfiles escolares, algo que despertó a la comunidad.

Tabla elaborada por salamancachile.cl, de acuerdo a lo informado -mediante Ley de Transparencia- por la Municipalidad de Salamanca: